Gracias...totales!!!

Hola equipo!!! Os debía una última entrada y aquí estoy. No quiero ponerme nostálgico ni nada por el estilo, pero es que son casi diez años los que llevo en el equipo, y comienzo a recordar a mucha gente. 

El primero, Albert (vaya personaje!) que gracias a su anuncio en la plaza de los Estalvis me pude enterar que existía este equipo, para luego animarme a llamarlo y ver si podía entrenar que era lo que yo quería en un principio. Pero se ve que lo engañe bien porque termino fichándome. Mis comienzos no fueron muy buenos. Aunque os parezca mentira, era la primera vez que jugaba futbol 11. Había jugado pero a futbol 7, y el cambio lo note sobretodo en las distancias, posición, etc. Vamos, un desastre! No es que haya mejorado mucho, pero al menos sí que fui cogiendo cosas del puesto. Antes recordaba a gente que pasó y ya no está , y como olvidar al dúo de folloneros: Carlos y Gabi, los que se peleaban y discutían con todo el mundo!!! Incluso, hubo veces que le querían pegar a uno de los dos pensando que era el otro porque eran bastante parecidos a pesar de la diferencia de edad.  O al negro Cristian, más de uno quería ir a ducharse cuando iba el! Y porteros, un montón: Diego, Mario, un fantasma (el pintor) que ni recuerdo su nombre, el otro Diego. Pero quien está siempre …Highlander Salva, el inmortal. Por más que algunos quieran entregarle la placa y jubilarlo, siempre esta. Y que siga! No puedo olvidarme de Fernando, Raúl el pelocho, Rafa (el de “Sr. Colegiado”), Javi Chygrynsky, el gran Moha, Jaime (que pago la anterior equipacion), el Compadrito…en fin, sé que me olvido de muchos y tal vez soy injusto, pero es que mi memoria de pez no da para mucho más.

En estos diez años tuvimos tiempos muy difíciles, de poca plantilla y muchas veces rezar para llegar a 11 jugadores. Sobre todo cuando jugábamos los domingos por la mañana (antes esto no era muy habitual), llamando a la gente para al menos saber si nos presentábamos. Inolvidables los gritos de Chucky al Gabi a las 7:00hs en los Estalvis! Pero esto fue mejorando y desde hace unos 4 años aproximadamente dejamos de tener este problema. Los que cumplían siempre lo siguieron haciendo y los que se fueron incorporando vinieron con la lección aprendida.

Los peores momentos sin duda fueron las lesiones graves. Que me haya tocado vivir: Pulga, Raúl, Toni, Marcos, Marcelo (que aun lucha por que lo operen).  Y otro que quitando las lesiones para mí fue el peor, fue el partido que necesitábamos ganar para no descender contra el Cardedeu “A” y a los grandes compañeros del otro equipo no les dio la gana ayudarnos y salieron como si fuera la final de la Champions. Y nos ganaron, hundiéndonos en el descenso. Esa si es una espina que tengo clavada y nunca pude vengar.

Pero fueron más los buenos momentos a rescatar que los malos. Siempre la pase muy bien, pero en los últimos tres años fue cuando mas disfrute, al margen de los resultados. El grupo se unió mucho; por más que a veces fuéramos 22 tíos en los partidos, no había mosqueos (o muy pocos, jajaja!) si alguno jugaba más o menos tiempo; y eso teniendo en cuenta el cambio de horario que tuvimos (jugar domingos a las 8 de la mañana) tiene mucho merito, porque levantarnos a las 6:30hs (con frio, lluvia, incluso sin dormir) para venir a jugar es porque la gente realmente se lo pasa bien. Otro gran cambio que ayudo a hacer mucho más fuerte el grupo, fue el que después de los partidos nos fuéramos a almorzar todos juntos. Ganáramos o perdiéramos, da igual. Esta costumbre se convirtió en algo sagrado y las risas que nos echamos en ese momento son impagables. Es más, gente que no era del equipo venia a compartirlo también, y esto es porque percibía el ambiente que había y lo disfrutaba.

Un paso importante fue el habernos decidido a separarnos del F.C. Cardedeu. Al principio muchos lo veían como una locura, o como una forma de desafiarlos; pero nosotros en ningún momento quisimos eso, ni tampoco llevarnos mal. Simplemente queríamos que no nos tomaran por tontos y lo conseguimos; nos animamos a dar el paso, a abrirnos nuestro propio camino y vistos los resultados no nos ha ido tan mal.

Pero bueno, me he enrollado demasiado haciendo historia y me he desviado de mi idea original, que simplemente era la de daros las gracias. Gracias por todos estos años aguantándome; gracias por todas las muestras de apoyo y cariño que me dieron últimamente; gracias por la despedida. Si hasta me hicieron hablar y bailar! Increíble. Y una cosa que me llevare muy adentro, es el recuerdo de ver gente de más de 40 tacos (por no decir viejos, ja!) con los ojos rojos, o incluso lagrimeando cuando os di la noticia, en Lloreda. Que incluso muchos no se creían y pensaban que era una broma. Eso sí que no me lo olvidare jamás.

Pero ya está, no nos pongamos sentimentales que esto sigue, y que este equipo tiene que ascender. No sé cuando, pero no puede estar en la categoría más baja. Así que, poneros las pilas!

También os dejo un nuevo editor, Javi (aunque con sus asiduos comentarios ya era un gran co-equiper). Animaros y comentar, que si no para el que escribe a veces se hace un poco aburrido. Además, los piques son divertidos, así que a darle caña! Desde aquí, prometo meterme con Javi si es demasiado benévolo.

Prometo un día volver, y si me dejan, jugar. No sé cuándo y si aun estaré en forma, pero volveré. Mientras tanto, seguir como hasta ahora. Siendo un grupo de puta madre. Y mantenerlo, que la amistad vale más que muchas ligas.

Y como dijo una vez un gran músico,

Gracias…totales!!!

Os quiere,

Emiliano.