Reflexiones post-Debacle

Ahora un poco más en frio, quiero explicar el por qué de mi “no-crónica”. No me fui mal por el resultado, ya que literalmente “nos pasaron por encima”. Lo que si me mosqueo fue la actitud. El no pelear alguna pelota, el no mostrarse, el resignarse sin mas. Es verdad que tuvimos algunas situaciones y que por momentos el partido parecía bastante parejo. Pero solo era un espejismo. La derrota es justa. Pero por la forma de jugar (sobretodo) en la segunda parte, el resultado es más justo. Y esto me da pie a algunos pensamientos:

• Si queremos aspirar a algo grande, necesitamos un míster: no puede ser que tengamos gente 45 minutos sentada en el banquillo. Debemos dosificarnos más; hay rotaciones que se tienen que hacer cada 25 ó 30 minutos. Y esto desde el campo no se puede hacer. No puede estar una persona jugando y pensando en quien tiene que entrar o salir. Una persona desde fuera puede ver cosas más fríamente y meter un cambio de rumbo en el transcurso de un partido si fuera necesario. El gran problema es quien. Es muy difícil que una persona se comprometa a aguantar a 25 “veteranos”.  Casi imposible. Al quien propone algún candidato?

• Planteamiento: sería bueno tener un poco más claro cómo salir a jugar cada partido dependiendo del rival. Javi comentaba que jugando con dos delanteros y dos interiores perdíamos gente para defender, pero yo hago una apuesta más arriesgada: por que no jugamos con tres defensas y dos medios defensivos cortando donde se genera el juego que es nuestro gran problema? Con cuantos jugadores nos atacan? Nunca con más de dos. El verdadero problema son los que les pasan el balón a los delanteros.  De ahí para arriba, el dibujo se verá dependiendo el rival. Y todo esto con rotaciones, para que la persona que esté en el campo siempre tenga aire.

• Necesitamos jugar a tope los 90 minutos: no puede ser que con el resultado 4-1, ya no se muestre nadie, ya no se corra, ya no se pelee. El rival puede ser superior, pero al menos tenemos que demostrar algo de pundonor, vergüenza deportiva o como queráis llamarlo.

Mas allá de míster, dibujos tácticos y otras yerbas, lo que en realidad debemos hacer es jugar más como equipo, tocar e intentar divertirnos independientemente del resultado. Pero todos juntos. Ya lo he dicho más de una vez, pero creo que vale la pena repetirlo: si estamos jugando en este equipo y en esta liga, es porque  no somos ningún Cristiano o Messi. Por eso, vamos a disfrutar en el campo.

Emiliano.